LA LECTURA ENGRANDECE EL ALMA Y TRANSFORMA EL ESPÍRITU
Carlos Mejía, fotógrafo y poeta El ser humano, ese que nace, crece y se reproduce, tiene en sus adentros la grandiosa oportunidad de decir las cosas que aprende en el diario vivir. La vida es vivencia; es cada día aprender, evaluar, interactuar, trabajar, conocer, amar, viajar... Queremos expresar lo que nos pasa a diario, lo que hemos aprendido. Por ejemplo, leyendo un libro del escritor Og Mandino, "El vendedor más grande del mundo", encontré una frase que decía, "Hay que vivir como si fuéramos a vivir para siempre, pero no podemos darnos el lujo de la eternidad, porque la eternidad no existe". ¡Qué linda expresión!. Como otro párrafo que reza, "El ignorante jamás podrá ser libre, porque su escasa luz mental le obliga a depender de otros". La lectura nos culte y nos desarrolla, y el intelecto se abre como si fuera un abanico, donde las ideas abundan. Mi primo Javier Ramirez, residente en Miami, me dijo una vez, hay que estudiar y leer todo lo que un