...Y QUÉ PASARÁ DESPUÉS


Qué pasará después de que la prensa se vaya; cuando las calles estén libres de escombros y la gente vuelva a pulular por ellas, como antes: sin mañana, sin esperanzas...sin expectativas. Qué pasará cuando los que debieron hacer y no hicieron nada para reconstruir su futuro, abandonen su misión pasajera. Por qué estos misioneros esperaron la hecatombe para planificar la vida de un pueblo de eternos sobrevivientes

Qué pasará con esas familias, destrozadas por la muerte inmisericorde de sus hijos aplastados entre piedras y polvo. Qué pasará cuando la ayuda humanitaria se desvanezca en medio de la angustia sin fin de todo un pueblo condenado al sufrimiento. Qué pasará cuando la solidaridad abandone sus ruinas y tome vuelo hacia donde mana leche y miel.

Qué pasará cuando los cables dejen de emitir despachos de prensa cual boletines en temporadas ciclónicas: fulano de tal dona tantos millones de euros; sutanejo dispone equis millones de dólares; perencejo ordena liberen deuda de cuchocientos millones de dólares; sutanejo dará quéséyocuantos millones de pesos. Y sus pálidos rostros mirando de lejos el carnaval de sinismo y excibicionismo de poder, restregado con descaro y sin reparos de dignidad.

Qué pasará con un país sin fuentes de empleos; sin empresas, sin industrias, sin dueño ni autoridad comprometida; atiborrada de pedigüeños criollos con delegaciones internacionales. Qué pasará con una nación que come porque otros les dan de comer. Qué pasará cuando los constructores levanten la casa de Gobierno y queden rodando los sueños de un pueblo hambriento, desnutrido, enfermo, olvidado, repudiado, rechazado...

Qué pasará con esta parte de la isla que dijo presente para no quedarse ausente. ¿Regresarán los prejucios raciales sin justificación histórica real? ¿Escuharemos de nuevo-y hasta la saciedad-los haitianófilos que destilan odio y absurdos rencores por lo más hondo de sus entrañas?

Y con las caravanas que nunca fueron a la frontera, ¿también las seguiremos viendo afanadas por entregar primero sus caritativas donaciones? ¿Qué pasará cuando los pasa hambre de aquel lado devoren las dádivas efervescientes? ¿Continuarán los maratones, comitivas espontáneas y voluntarios inexplicables?

Qué pasará cuando las cumbres, cónclaves, seminarios y demás burrundangas inventadas y reinventadas terminen como siempre: sin resultados prácticos y desenpolvados solo en tiempos de mucha lluvia, sequías interminables, violencia desbordada y, como ahora, terremotos implacables.

Qué pasará cuando "los grandes" vuelvan a sus parcelas y desatiendan lo que ahora es objeto de pleitos por asumir el control. Quién ganará la subasta de quién da más sin verdaderamente ofrecer nada. Y, ¿quién ganará la batalla mediática expresada en un vaivén incesante de informaciones interesadas?

Qué pasará con Haití, cuando despierte del cataclismo y emerjan con fuerzas los buitres de allá y de aquí, para hacer lo que siempre han hecho: saquear, devastar y aprovecharse de la suerte de un pueblo que nunca ha sabido reponerse.

Que descansen en paz los sobrevivientes. Amén.
OQ

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