QUIERO DAR GRACIAS

Karina Jiménez, periodista
En estos días, cuando el clima se torna un poco más fresco, la gente se ve más alegre y en las calles se sienten aires festivos; donde todo el mundo se traza pautas para que en el año que está por venir se realicen los sueños que no pudieron cristalizar en el que finaliza.

En estos días, cuando en la cara de los comerciantes brilla la luz de la avaricia, tanto que son capaces de destruir bosques en busca de pinos, para comercializar los arbolitos naturales, y secan bosques para elaborar los famosos charamicos, ante la mirada indiferente de las autoridades. Cuando los centros comerciales desatan una guerra de precios con el objetivo de quedarse con el esperado “doble sueldo” de la clase trabajadora del país.

En estos días, en que las personas más sentimentales a quienes un año completo no le fue suficiente para compartir con sus familiares aprovechan la temporada para, aunque sea en un solo día, reunirse y brindar un poco de amor filial.

Y en que las casas lucen más bonitas (con pinturas frescas) y arregladas, porque también aprovechamos la ocasión para renovarla, desechando todo aquello que tenemos guardado y que ya no usamos con la esperanza de que algo nuevo ocupará ese espacio vacío, quisiera agradecer a nuestro Padre Dios, por haber permitido que en mayo pasado naciera Kayros, esa personita que ha venido a iluminar mis días y a darle sentido a mi vida.

Hoy puedo soñar y fijarme metas, porque sé que al realizarlas ya tendré con quien festejar y compartir el gozo que da alcanzar lo anhelado.