¿A quién le importa Tiger Woods?


Tuve un jefe que me lo dijo con crudeza cuando hacía mis primeros intentos de periodismo. "A ver, niño, noticia es cuando alguien extraordinario hace algo ordinario o cuando alguien ordinario hace algo extraordinario. Y si las dos historias compiten gana la del personaje extraordinario".

Siempre me quedó un mal sabor de boca con esta definición. Pero en su momento no tenía ni los argumentos ni el coraje para refutarle a este magnate de los medios en Colombia.

Su frase me llegó a la memoria cuando la semana pasada mi pareja me preguntó por qué había tanto escándalo con Tiger Woods. Le repetí la frase con ironía.

Yo entiendo que el accidente automovilístico del golfista haya sido noticia y de hecho tan pronto como me enteré llamé a la redacción para confirmar que se estaba cubriendo el tema. También comparto que la historia hubiera seguido viva cuando Woods hizo esperar a la policía y hasta cuando el propio golfista salió a aclarar lo que él llamó rumores infundados.

Pero que desde ese momento hasta los periódicos más serios hubieran dedicado sus mejores páginas a tratar de desempolvar la vida amorosa de Woods, merece, por lo menos, una pequeña reflexión.

Y no hablo de la prensa amarillista, que entre otras cosas, existe y subsiste de este tipo de historias. Cuestiono a la prensa tradicional. ¿Qué importa si Tiger Woods le puso los cuernos a su mujer? Hasta donde sé, Woods nunca ha hecho campaña ni ha recibido dinero público por fomentar la santidad matrimonial. Él es un jugador excepcional de golf. Punto. Sus patrocinios y su dinero se los ha ganado en los campos de golf, y es como deportista que debe ser juzgado.

Aunque muchos creen que sus patrocinios se deben también a su imagen de intachable y que sin esa proyección de hombre perfecto no se hubiera convertido en el deportista más rico del mundo.

De hecho la revista Forbes aseguró en su edición del mes pasado que Tiger se convertirá en el primer deportista en tener una fortuna superior a los 1.000 millones de dólares. Para muchos periodistas su gruesa cuenta bancaria ofrece una licencia para poder inmiscuirse en su vida privada.

Otro punto a tener en cuenta es que Woods también se prestó a que la historia se convirtiera en algo mucho más grande cuando salió a rechazar el sin fin de rumores sobre su vida amorosa. En ese momento muchos reporteros se sintieron con el derecho de refutarlo.

Pero insisto. ¿Deberían los medios estar pendientes de la vida privada de los famosos? ¿No es esto fomentar la cultura de la celebridad? ¿Vale la pena hacerlo? Es tan exagerado el asunto que hasta el desconocido nombre de Meredith Walusek terminó dando la vuelta al mundo por posar frente a la casa de Woods con un cartel que decía: "Tiger: Me ofrecieron 500.000 dólares. Estoy manteniendo mi boca cerrada".

Según los medios, Walusek, la de la foto, nunca tuvo que ver con Woods, simplemente quería publicidad para su show en una radio local. Aunque al ritmo como van las cosas, vaya uno a saber si tuvo o no algo con Tiger.

De todas maneras, en BBC Mundo le pusimos freno a la historia. Nunca nos metimos en rumores y decidimos tocar el tema con un análisis sobre qué tanto se vería afectada la marca "Tiger Woods".

¿Querían más de Tiger Woods, o están de acuerdo en que no hay por qué meterse en las sábanas de otro?

Hernando Álvarez
(Editor, BBC Mundo)

Comentarios

  1. Este año no nos alcanzarían los dedos de las manos y los pies para contar la cantidad de "celebridades", mayormente políticos, que fueron descubiertos en los brazos de amantes. La verdad es que estas noticias atraen lectores porque a todos nos encanta saber sobre la vida amorosa de los demás, especialmente si son figuras públicas y mucho mucho más si son figuras que se han vendido con la etiqueta de la rectitud.

    A mí todos los deportes me parecen aburridos, especialmente el golf, pero ya sabía de Woods por su fama, la fama jode...una vez te conviertes en una figura pública, te jodiste. Si no quieres ver tu imagen manchada con un escándalo así, compórtate...como dice mi mamá, "lo que no quieres que se sepa, no lo hagas"...si la gente habla hasta de los que no son famosos, imagínate tú lo que le espera a gente como Tiger, además, en un tiempo de crisis para la prensa impresa, los periódicos se matan por noticias así...desafortunadamente, vende más que las noticias que yo escribo sobre ciencia. Y eso me deprime.
    A mí no me importa lo que haga Woods, pero yo soy la voz de una pequeña minoría...tristemente este mundo es así...si tuviera un periódico te juro que Woods no saldría, ni siquiera cuando rompe un récord sobre grama artificial, y ahora menos que lo veo como uno más...otro más que no pudo contener su propia naturaleza y serle fiel a su familia, los hay por millones y millones :))
    Muy bueno, Óscar :)

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