CÁRCEL LA VICTORIA, ENTRE MENTIRAS Y REALIDADES


Ramón Peña Mosquea, último año en Derecho (1 de 2)

Un grupo de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) hicimos una práctica que consistía en visitar la cárcel de La Victoria, una de los penales más famosos y conocidos de nuestro país y parte del mundo, por su gran arraigo histórico en la década de la tiranía protagonizada por Rafael Leonidas Trujillo y en los inolvidables 12 años de Joaquín Balaguer.

La práctica consistía en hacerles preguntas a los actores de la cárcel sobre cómo se vivía allí y cómo era el trato que se daba a los custodios y a los internos, y observar con nuestros propios ojos, cómo eran las condiciones de esa penitenciaría. Igualmente, palpar cuál era la realidad que en verdad se vivía en esos momentos en La Victoria.

El profesor nos recomendó varias preguntas como forma de guía y referencia para nosotros tener mejor noción de qué era lo que íbamos a hacer cuando estuviéramos dentro de la cárcel.

Esto fue parte de lo que encontramos y que quiero compartir con los seguidores de Los Compadres. Todo el personal que trabaja en la cárcel como seguridad, es parte de la custodia de la cárcel. Hay dos turnos, uno inicia a las 8:00 de la mañana y termina a las 5:00 de la tarde. El otro servicio es de 5:00 de la tarde a 10:00 de la noche.

La cárcel esta conformada por áreas o pabellones. En el mencionado pabellón de “Alaska” hay aproximadamente 473 internos. Es el área más tranquila y una de las más seguras dentro de la cárcel. Están también las área de Los Capones, del hospital, el patio, áreas 2, 3, 4,5 y 6 y las áreas C, B y los pasillos A donde están los extranjeros.

El oficial que estaba a cargo de respondernos las preguntas tenía un madero en la mano. Decía y lo reiteraba que a los imputados no se le podía poner la mano; que no se le maltrataba, sino que se le daban “castigos por cuestiones de indisciplinas o rebeldía”.

El alcalde nos explicaba que bajo ninguna circunstancia ni motivo ellos aceptaban dinero para la ubicación de los internos, mandarlos a equis área, o para favorecer algún imputado. Explicaba que estas decisiones pasaban por un proceso donde uno de los médicos los evaluaba, tanto el psicólogo como el psiquiatra, para ver sus condiciones físicas, mentales y de comportamiento, para entonces ubicarlos en su área correspondiente.

Vimos que, aunque no está contemplado por la ley, las visitas conyugales es un hecho que en La victoria se produce con cierta normalidad. Estas visitas tienen sus horarios y se desarrollan en una especie de cubículos, para que los internos puedan estar en estricta intimidad con sus pareajas. El horario de visitas para estos encuentros amorosos son los miércoles y domingos, de 9:00 de la mañana hasta las 3: 30 de la tarde.

En la cárcel entran entre 8 y 10 internos, diariamente, y salen 5 internos cada día, un promedio desigual, porque entran más de los que salen, produciendo esto que la cárcel tenga una sobrepoblación que actualmente oscila entre 4 mil 400 y 4 mil 500 internos en la prisión, cuando su capacidad es para muchos menos de esa cantidad. Hay 2 psicólogos y 2 psiquiatras,con horarios de trabajo solo lunes y jueves.

El alcalde nos hizo la salvedad de que la cárcel todavía estaba en el viejo modelo penitenciario, y que en ninguna parte del mundo se cumplía con las reglas mínimas. Dijo que de toda Centro América, El Caribe y del mundo han venido al país para elogiar el nuevo modelo penitenciario de Republica Dominicana. No vimos problemas con respecto a la comida.

Palabras versus realidad

Las autoridades salen a diario exaltando el sistema penitenciario dominicano y todos los logros que aseguran han tenido en materia carcelaria. Describen nuestras cárceles como el mundo fantástico de "Alicia en el país de las Maravillas", diciendo que el sistema penitenciario local es el más avanzado del Caribe, y uno de los más modernos de América y del mundo. Pudiera ser todo eso cierto si fuéramos hacer alguna comparación con otras cárceles de América Latina, por ejemplo, pero la realidad es que este sistema tiene muchas debilidades y bajas que todavía hay que superar, para poder hablar de un sistema penitenciario progresista, como lo pintan las autoridades.

La ley 224, Sobre Penitenciaría, dispone de unas reglas mínimas para que los internos sean tratados de forma digna y humana, como el registro, separación de categorías, locales destinados a los reclusos, higiene personal, ropas, camas y alimentación. También, ejercicios físicos, servicios médicos, disciplinas y sanciones, medios de coerción, información y derecho a quejas de los reclusos; contacto con el mundo exterior, biblioteca, religión, depósito de objetos perteneciente a los reclusos, notificación de difusión, enfermedades y traslados.

Hay otros aspectos que establece la ley, pero estas disposiciones no se cumplen a cabalidad por parte de las autoridades dominicanas. Entonces, por qué enaltecen tanto un sistema penitenciario que no tiene la capacidad de cumplir con estas reglas elementales ni cumple en un 75% las condiciones más arriba enumeradas. ¿Qué gran sistema es el que presentan las autoridades?

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